ME DIRIJO A VOSOTROS
Mi querida hija, escucha que el Padre de toda Salvación te promete la vida eterna si te perseveras fielmente por tu bendición y la del pueblo. Porque ha venido sobre vosotros un tiempo de indecible angustia … innumerables almas cuyo espíritu está cegado y cuyo pensamiento está lleno de error están luchando contra las tinieblas … Así que Dios el Señor está de nuevo presente en la tierra y se ha encarnado entre las personas, en el espíritu de aquellos que están dispuestos a servirlo, para acudir en ayuda de todos estos luchadores … para ayudarlos en la angustia de sus almas y para señalarles el camino correcto. Porque pronto se acabará el tiempo de gracia que se os concede a vosotros, hombres.
Cuando el Señor de los espíritus les instruye para que se den a conocer a la gente de la tierra … para que se conecten con la tierra, entonces esta actividad visible del cielo es una gracia indecible para los hijos de los hombres, que todos vosotros probablemente deberíais reconocer … Sin embargo, la magnitud de la angustia en la tierra determina al Padre, Que no quiere que ningún ser perezca en Su amor. Trabajad en vuestra alma … elevad vuestros pensamientos al Señor y recibiréis mil bendiciones ahora y para siempre.
Amén